El microcemento es un revestimiento decorativo compuesto por cemento, resinas, aditivos y pigmentos. Se aplica en capas finas y crea una superficie continua, sin juntas.

Se puede aplicar sobre casi cualquier superficie: azulejos, cemento, madera, yeso, mármol, entre otros. Esto lo hace ideal para reformas rápidas sin necesidad de retirar el material existente.

Sí, el microcemento es impermeable siempre que esté correctamente sellado, lo que lo hace perfecto para baños, duchas y cocinas.

Dependiendo del tamaño del proyecto y las condiciones, el proceso suele durar entre 3 y 7 días, incluyendo el tiempo de secado.

Cuando es aplicado correctamente por profesionales y en una superficie estable, el microcemento no se agrieta. Las grietas suelen surgir por movimientos estructurales de la base.

El mantenimiento es sencillo: basta con limpiarlo con agua y jabón neutro. Es recomendable evitar productos abrasivos o químicos agresivos.

Sí, el microcemento ofrece una amplia gama de colores y acabados (mate, satinado, brillo) para adaptarse a cualquier estilo decorativo.

Sí, el microcemento es resistente a las condiciones climáticas, por lo que es ideal para terrazas, patios y fachadas.

El costo varía según la superficie y el acabado deseado, pero generalmente se calcula por metro cuadrado. Te recomendamos solicitar un presupuesto personalizado.

El microcemento destaca por su versatilidad, durabilidad, diseño continuo sin juntas y rápida instalación, lo que lo convierte en una opción superior frente a otros materiales.